viernes, 5 de agosto de 2016

Día Cero: Crónicas de un Aspirante.

Se cerró una semana, la primera semana. El famoso "Día Cero" del resto de mis días, por lo menos durante los próximos 15 meses, por lo menos mientras me mantengo en el espacio en el que me encuentro ahora. Entre cuestionarios y presentaciones con nuevos colegas han transcurrido ya unos breves destellos que me dan indicios acerca de la futura pasión mía; el periodismo. O al menos eso espero.

¿Qué es el periodismo? ¿Cuál es la labor del periodista? ¿Por qué he elegido esa vida? Determinismo puro, como recién lo aprendí en una de mis clases. ¿Por qué asignarle causas a algo que tal vez no las tiene? ¿Por qué creer que mis días se acortarán por el mero hecho de mi futura profesión? ¿Por qué los porqués?

Desde que elegí este camino, por allá del invierno de 2012, visualicé que la historia sería distinta para mí. No la historia que leemos o la historia que yo creo, sino la historia que veo, que percibo. Un periodista cumple con una función más profunda que la que se le asigna en el pensamiento colectivo. Mi futuro ejercicio traspasará las funciones informativas para ser la vía en que narre hechos cual cuenta cuentos, habré pues de refugiarme en mis pasatiempos líricos para darle un sello a todo cuando describa a la comunidad.

Puede que para ustedes, lectores queridos, este sea el sueño de mi consciente y hasta cierto grado, puede que esta sea una de esas utopías que construyo pero, el primer resplandor matutino define mucho del resto del día por vivir. Y ha sido así, pues el primer acercamiento que he tenido me llenó de convicción y ambición positiva de cara a los retos que me inundarán y que seguro estoy, a mis colegas también.

El cobijo diurno de los horarios semanales puede que agote la energía del músculo, pero será irónicamente el alimento del espíritu. Y es que, el periodismo a partir de hoy deja de ser un "área de énfasis" y se torna en mi digna labor de sustento, mutará con la mera intención de que cumpla lo que en su momento eran bizarros sueños y hoy son claros objetivos que prontamente y, con el favor de la Divinidad, he de cumplir.

Que toda esta serie de pasiones se torne en razones y, más importante aún, que estas razones me acompañen en mi presente y futuro cercano, y lejano. Hasta la próxima entrada.

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