De antemano saben -y si no lo sabrán ahora- que la idea de este blog es compartir mis vastos conocimientos y las experiencias
vividas (léase con cierto sarcasmo) dentro de los hechos más
cotidianos que cualquier humano pueda pensar, desde un domingo de NFL
hasta conversaciones poco usuales con gente muy usual. El punto es,
expresar una opinión respecto a la forma en que veo muchas
situaciones a través de mis astigmáticos ojos.
En días recientes reanudamos transmisiones en Bulbo Radio
Experimental, ese bello proyecto
de telecomunicaciones que muy orgullosamente represento y coordino
desde mi trinchera como universitario de excelencia (un
poco más de sarcasmo). Ese
espacio que un puñado de personas siempre está criticando y
menospreciando, sin conocer realmente la titánica labor de quienes
trabajan de nueve de la mañana a siete de la tarde/noche, con tal de
que sus ideas sigan fluyendo a través de nuestros links.
Fue también en días recientes que
con el reinicio de transmisiones, volvieron a la cabina las
autoridades del instituto en el cuál he pasado los últimos tres
años y medio de mi vida. Regresaron a los micrófonos para dar su
mensaje a la comunidad universitaria, a las producciones de nuestra
barra programática y a la audiencia en general.
Hicieron algo que en realidad, se ha
hecho desde tiempos ancestrales, pues una de las máximas de Bulbo
Radio Experimental es dar voz e impulsar la participación de todos
los sectores, grupos e ideas que convergen en este espacio llamado
ICSHu. Mi compromiso como “coordinador general” siempre ha sido
ese; que quienes soliciten un espacio en nuestra cabina, puedan ser
escuchados eficientemente y, ante todo, que se respete la libertad de
expresión que todos debiéramos gozar sin temores a represalias.
Considero que mi objetivo se ha cumplido, pues el último año, hemos
presenciado una pluralidad de ideas mucho más amplias en relación a
años previos. Ojo, no me estoy jactando del trabajo que hemos
desempeñado como equipo, por el contrario estoy exhibiendo que sí
es posible que se compartan los espacios por todo tipo de personas y
más específicamente, todo tipo de ideas.
Sin embargo, nunca faltan los
“medios” que consideran que los actos oficialistas siempre
atentan contra “la resistencia” y el periodismo objetivo y veraz
que es la gran esperanza de una sociedad cegada por la oscura luz de
la burocracia y las autoridades (aquí también se aplica el sarcasmo). Sí, esta entrada va dedicada muy
escuetamente a esos compañeros periodistas en formación que ven represión en cada acto que
atente contra su peculiar construcción de la libertad. Los medios no
siempre se encuentran en el medio, a veces -o casi siempre- los
medios se encuentran en los polos radicales o los oficiales y de
extrema fijación con el poder en turno. Sí, mi entrada está
escuetamente dedicada a esos medios que están en los polos. Y si la
dedico así, de forma pálida y apenas perceptible, es porque así
lucen esos “medios”; escuetos. Esa clase de ideas se convierten
de a poco en aquello que suelen atacar, se convierten en un espacio
de mera crítica destructiva que no respeta la esencia del
periodismo, que va ligada con la exposición de todos los ángulos en
un determinado acto. Mi compromiso seguirá siendo el mismo: permitir
apertura a todas las personas que la requieran, sin importar si
vienen con pretenciosas camisas y corbatas o si son Ok. Ra. La
pluralidad de ideas, pensamientos y sensaciones siempre estará -por
lo menos para mí- por encima de la izquierda o la derecha, porque esa es la verdadera democracia que construye sociedades gloriosas.